No me gustan las mentiras, las nubes negras, la prepotencia, las peras, la superficialidad, el rojo, la música comercial, el frío polar, la falta de confianza, las avispas, el perfeccionismo, los celos.

Me gustan las sonrisas, el verde, la alegría, cantar, el sol, la sinceridad, la libertad, bailar, las miradas de complicidad, las frases absurdas, bailar, la música, las cazadoras, el vodka,el respeto, los rotuladores de colores, reverlarme,la originalidad, los playeros, el cariño, llevar la contraria, protestar, la autorrealización y , lo que más me gusta, son mis amigos.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Efecto del defecto

Lo odio. Ese defecto. Entre todos mis defecto, ése es el peor. Odio tener un día torcido- como todo el mundo. Pero lo peor, es que a mí se me tuerce más que a nadie. Literalmente. Y le echo la culpa al primero que pille. Le echo la cula de todo, de mis problemas importantes, de haberme levantado con el pie izquierdo, y de que el puto perro de mi vecino no deje de ladrar -lo odio. Y lo que más odio, es no poder encontrar un motivo, ni si quiera una excusa para ese comportamiento. Solo me queda arrepentirme, pedir perdón y cargar con las consecuencias. Pero no sabes cómo de arrepentida estoy...
Lo siento.

2 comentarios:

  1. eso le pasa a todo el mundo, no pasa nada:(

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  2. Todos tenemos días malos y días buenos. En esas circunstancias puedes averiguar de forma sencilla quién está a tu lado de verdad y quién te quiere (tanto en los días buenos,como en los malos).
    Quien soporte todas tus chifladuras de ese día tan absolutamente aterrador por lo que pueda salir de tu boca, quien soporte esas miradas asesinas que pueden aparecer de soslayo, quien aguante el chaparrón de una tarde de tormenta a tu alrededor, será un gran amigo.

    De todas formas, no te preocupes. Todos sufrimos de días así.

    Laura!

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